Esta es la respuesta para aquellos en el mundo que están pasando por momentos de sufrimiento y dolor. Para los que no tienen la respuesta a sus problemas de la vida.
El mundo es un lugar difícil para vivir, no hay duda de ello. Muchos de nosotros luchamos con las preocupaciones de las finanzas, familia, amigos y compañeros de trabajo. Nos entristecimos por una muerte o una enfermedad. A veces podemos encontrarnos profundamente involucrado en cosas que sólo nos traen dolor y el sufrimiento.
Todas estas cosas y entre otras, puede hacernos caer en la depresión, la ansiedad y la confusión que nos puede llevar a un camino de destrucción. Cuando nos sentimos atrapado, solo y desamparado, El futuro puede parecer frustrado.
No te desesperes, no te rindas. Hay una respuesta a los problemas de tu vida.Puede que no quiera escucharlo, puede de que no lo creas. Pero lo que voy a compartir con ustedes es la verdad.
En la Biblia tenemos la respuesta. Sabemos lo que significa daño y sufrir. Sabemos el dolor y la tristeza que las luchas del mundo conlleva. Sin embargo, con Jesucristo la carga es más suave y ligera. Tenemos a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador. Él está con nosotros, tanto en las buenas y como en las malas. Él nos conduce y nos guía, nos da esperanza, fe y confianza. Él es nuestra fuerza, nuestro coraje y nuestra paz. Él provee para nuestras necesidades, y nos bendice de muchas maneras.
Jesús nos dice que Él nos dará descanso.
Mateo 11: 28-30
“ Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.“
Jesús promete dar la tranquilidad y la seguridad que nadie más puede dar.
2 Corintios 1: 3-4
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.“
Juan 14:27
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”
Acepta a JESÚS
Si aceptamos a JESÚS como nuestro Señor, Él siempre estará con nosotros. Él aliviará nuestro dolor, y nos dará paz y comodidad. Él nos puede curar la depresión y la ansiedad, lo hizo en mí y también lo puede hacer en usted!
Lo que la mayoría debe entender es, que Él nos dará la vida eterna! Ya ves, tenemos que tomar una decisión en esta vida, una elección muy importante. O bien optar por aceptar a Jesús y tener la vida eterna, o elegir a satanás y tener la muerte eterna. La vida eterna es una vida en el amor, la alegría, la paz, la comodidad y la seguridad para siempre. No más dolor y sufrimiento, no más lágrimas. La muerte eterna es vivir en el infierno, sin alegría, sin paz, sin comodidad, y nunca habrá otra oportunidad de salvación. El infierno significa ser atormentado para siempre sin Dios. Por eso es que tenemos que aceptar, servir y seguir a Jesús, es la elección más importante que tendrías que realizar en tu vida aquí en la tierra.
Si usted no elige a Jesucristo como tu Señor, entonces usted automáticamente estas eligiendo a satanás como tu dios. Usted estas viviendo en el mundo. Este mundo ahora pertenece a satanás, pero no por mucho tiempo.
Dios nos ama tanto que dio a su Hijo, Jesucristo, como un sacrificio por nosotros. Un sacrificio para pagar por todos los pecados de nuestra vida. Es por eso que Jesús murió en la cruz, que era para nosotros. Este es el verdadero amor, la entrega de la propia vida por la vida del otro.
Juan 3:16
“ Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
No importa lo que hayas hecho en el pasado o está haciendo ahora, Dios te ama tanto! Él te perdonará todo tus pecado, TODOS! Ya se trate de un asesinato, robo, mentira, odio, embriaguez, aborto, adulterio, pornografía, abuso de menores, perversiones sexuales, adorar falsos ídolos, todo es pecado, y todo será perdonado si confiesas tus pecados a Dios y te arrepientes de corazón. 1 Juan 1:8,9 “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad. 10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a El mentiroso y su palabra no está en nosotros.”
Las respuestas a tus problemas en la vida no se encuentra en el mundo. UstedPuede recurrir al alcohol, las drogas y el sexo, pecados que te llevan a lo más profundo de un oscuro abismo. Puede ir a los psiquiatras y usar cientos de medicamentos. Usted puede encontrar un alivio temporal en estas cosas. puede ser satisfecho por un corto tiempo. Pero la única y verdadera cura es al aceptar a Jesucristo como su Señor y Salvador personal. Esa es la única forma mis amigos, el único camino, la única solución.
Dios nos ama y tiene un plan para nuestras vidas. Él también nos ha dado a todos un libre albedrío para tomar nuestras propias decisiones. Todo depende de nosotros para tomar la decisión correcta. Él no nos va a obligar. Él nos ha dado a su Hijo Jesucristo como un don de su gracia. La gracia es algo que se nos da a nosotros, aunque somos indignos de ella. Ninguno de nosotros lo merecemos, pero Él nos ama tanto que Él no los da a nosotros si creemos y pedimos.
Si deseas liberarte de las garras del mundo. Si necesitas ayuda para la depresión, el miedo y la ansiedad. Entonces yo recomiendo que aceptes a Jesucristo ahora como Señor y Salvador personal. Él puede secar tus lágrimas y darte la vida eterna. Él te puede llenar con una paz y seguridad que sólo Él puede dar. ¿Qué tienes que perder? Por otro lado, ¿Qué tienes que ganar?Piense en ello.
Elija a vivir con Dios, opta por tener a Dios en tu corazón. Él es el único camino.
Dios bendiga a mis amigos!
Que Dios Todopoderoso les de la visión, claridad y sabiduría para tomar la decisión correcta. Amén
