Reflexión #1
¿Cómo salir de las garras de la pornografia?
Ayúdenme! soy cristiano/a y soy adicto/a a la pornografía, ¿cómo vencer esto?
Anhelas tomar una determinación con «El Goliat» en tu vida. ¿No es así?
Cuando uno está atado a la pornografía es solamente esto – un gigante aparentemente incesante que bloquea el camino. Esta barrera inmunda de impureza te hace perderte lejos del camino que un cristiano debe ir. Pero tu llamado en la vida no es permanecer siempre estancado en este ciclo maligno de tentación, derrota y culpa. Es absolutamente posible resistir estas tentaciones impuras y vivir una vida cristiana pura y en victoria.
La pregunta es, ¿cuánto quieres ser libre? ¿Ser un esclavo de tu codicia impura es sólo un inconveniente o realmente has llegado al punto que ya es suficiente? La clave es recibir enardecerte y colocar toda tu ofensiva contra este pecado.
Recuerde, Dios ya obtuvo la victoria sobre la adicción a la pornografía mediante la muerte y resurrección de Su Hijo, Jesucristo. Nuestro trabajo, entonces, es buscarlo a Él entendiendo esto, y ofrecernos a Él en obediencia y en una relación. Es Cristo quien, después que nos hayamos puesto a Su disposición, limpia la suciedad de nuestros corazones y los reemplaza con pureza, fortaleza, e integridad.Dios creó el matrimonio en un marco en el que el hombre y la mujer pueden vivir juntos con su bendición, expresándose su amor el uno al otro en una relación de cuidado y armonía. Ceder ante los deseos sexuales de una u otra forma, incluida la pornografía, es infidelidad y pecado. Esto es un pecado atroz, y tenemos que verlo como Dios lo ve: ¡Con extrema seriedad!
La oración en el momento de necesidad. En Hebreos 4, 16 está escrito: «Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.»
El Espíritu Santo no hace que las tentaciones desaparezcan mágicamente. Pero la próxima que eres tentado a ver pornografía, de pronto viene una oposición en tu interior. Esto es el Espíritu, y Él está en conflicto con lo que atrae a tu carne.En otras palabras debes orar. Estás cansado del pecado, lo odias, tratas de romper tu hábito de mirar pornografía, pero te sientes sin fuerzas. Cuando clamas a Dios en el momento oportuno – en el momento de necesidad, cuando eres tentado – un increíble poder se desata en tu interior, el poder en el Espíritu Santo.
Piensa el el campo de batalla.El trabajo de un soldado es mantener el terreno, evitar que el enemigo penetre y tome terreno que comprometa la libertad de muchos de aquellos por los que ellos pelean. Su trabajo es arriesgar su vida para derrotar a un enemigo que está tratando de acabar con nuestra manera de vivir.
De la misma manera, es nuestro trabajo, como hombres de Dios, el mantener el terreno de nuestros corazones, mentes, y familias y no dejar que nada nos mueva. Debemos seguir adelante en el nombre de Jesús y retomar la tierra que nos ha sido arrebatada. Juan 10:10 dice: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir. . .” Satanás ha robado nuestra pureza y está tratando de destruir nuestra integridad y matar la esperanza a la que nos aferramos. Aún así, Jesús dice que Él ha “…venido para que tengamos vida, y para que la tengamos en abundancia.
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