Reflexiones Cristianas
Los jóvenes cristianos que buscan formar pareja, que quieren acceder a un matrimonio y así formar una familia, corren el riesgo de sentirse defraudados, o no de no haber alcanzado las expectativas, o de darse cuenta, que no era como pensaban, o como le dijeron.
Debes ser consciente, de que el romance, el enamoramiento de los días del noviazgo, van a sufrir ciertas transformaciones en el matrimonio, y creo profundamente en el amor, mis padres cumplen mañana 66 años de casados, y mi esposa y yo llevamos 47 años de matrimonio, pero algo es cierto, la convivencia, las obligaciones y responsabilidades, le imparten otro “color” al amor de la pareja, en las relaciones sentimentales hay niveles, y debemos conocerlos.
Uno es el de la “conquista” (el noviazgo), otro al llegar al matrimonio, y luego al pasar el tiempo, cuando llegan los hijos, cuando estos hijos crecen, cuando estos hijos crecen y se van, y cuando llega la vejez, cuando tenemos que atravesar días malos, cuando el dinero no alcanza, cuando debemos renunciar a ciertos sueños en pro del bienestar familiar, cuando luchamos con enfermedades, o perdemos el empleo, o luchamos con la problemática de algún hijo.
El amor verdadero puede mutar, adaptarse, pero nunca desaparece, se consolida y se afirma cuando lo entendemos en el contraste de la vida real.
No te compres “un buzón”, es bueno poner los pies sobre la tierra y saber que la “princesa” o “el príncipe” son personas de carne y hueso, con virtudes, pero también con defectos, y que al igual que nosotros, tienen días “amables” y días “insoportables” y una cosa es la visita del novio/a, la cita de unas horas, y otra cosa es convivir todo el tiempo, las 24 horas, los 365 días del año.
No te compres “un buzón”, es bueno poner los pies sobre la tierra y saber que la “princesa” o “el príncipe” son personas de carne y hueso, con virtudes, pero también con defectos, y que al igual que nosotros, tienen días “amables” y días “insoportables” y una cosa es la visita del novio/a, la cita de unas horas, y otra cosa es convivir todo el tiempo, las 24 horas, los 365 días del año.
Algunas cosas útiles:
Recuerda que tu futura esposa no quiere un “padre” (ya lo tuvo), tampoco está buscando “un pastor”, ella busca y quiere un esposo, y para las jovencitas, recuerden que tu futuro marido, tampoco busca “una madre”, ni quiere “una hija”, y menos que menos “una pastora o profeta”, el quiere una esposa.
Es bueno encontrar compañero/a para servir a Dios, pero debes siempre separar el servicio a Dios o el ministerio, de la función matrimonial, ordenar las prioridades nos puede ayudar muchísimo.
Y esto no es invento mío, ni de ningún hombre, es iniciativa de Dios mismo:
Y esto no es invento mío, ni de ningún hombre, es iniciativa de Dios mismo:
“Moisés también dijo: «Ningún hombre estará obligado a ir a la guerra o a prestar servicio alguno, si se acaba de casar. Al contrario, durante todo el primer año de su matrimonio tendrá derecho a quedarse en su casa, para disfrutarlo felizmente con su esposa.” (Deuteronomio 24:5)
Y creo que no necesito explicar que significa, “alegrar a la mujer que tomó”
La luna de miel, (O el tiempo de pasarla juntos y solos, el matrimonio recién casados) que ni siquiera es invento de alguna sociedad o cultura, sino de Dios.
La luna de miel, (O el tiempo de pasarla juntos y solos, el matrimonio recién casados) que ni siquiera es invento de alguna sociedad o cultura, sino de Dios.
Alguien me contaba que tenía el propósito de casarse y presentar los primeros días ayuno y oraciones a Dios, esto es “mezclar” las prioridades, por supuesto que le respondí con un ¡NOOO!
Ya tendrán tiempo para ayunar y orar, tu esposa no quiere un pastor, quiere un “esposo”
Ya tendrán tiempo para ayunar y orar, tu esposa no quiere un pastor, quiere un “esposo”
¿Que dice la Biblia?
“Si quieres disfrutar del amor, disfrútalo con tu esposa.Guarda tu amor sólo para ella! ¡No se lo des a ninguna otra! No compartas con nadie el gozo de tu matrimonio. Bendita sea tu esposa, la novia de tu juventud! Es como una linda venadita; deja que su amor y sus caricias te hagan siempre feliz. ” (Proverbios 5:15-19)
1) No buscan una pareja dentro de la voluntad de Dios, se guían por la figura, por el color de los ojos, por la “facha”
2) No oran buscando confirmación, sobre una decisión tan importante como casarse. (que se supone es para toda la vida)
3) Se embarcan en el matrimonio con falsas expectativas, compran una realidad virtual y luego encuentran la real.
4) Se casan y mezclan sus prioridades, confunden sus roles.
5) Compraron “un buzón” de lo que significa la vida cotidiana.
6) No entendieron que los “príncipes y princesas” están en los palacios reales ajustándose a un protocolo; tu marido ronca cuando duerme, tu mujer tiene sus “días” y se puede levantar de mal humor.
(Dios te bendiga grandemente.)
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