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JUAN 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy...

martes, 30 de diciembre de 2014

El Arrepentimiento



Arrepentimiento, es el primer paso que damos para recibir la salvación que Dios nos ofrece a través de jesucristo.


“…Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentios, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados…” (Hch 2:36-38). Lea también Hechos 17:30.



Arrepentimiento

El arrepentimiento es uno de los primeros principios del Evangelio y es esencial para nuestra felicidad temporal y eterna. Es un cambio de mente y corazón que nos da una nueva visión sobre Dios, sobre nosotros mismos y sobre el mundo. Incluye el abandono del pecado y volverse a Dios para el perdón. Está motivado por el amor a Dios y el deseo sincero de obedecer sus mandamientos.

Información adicional

La necesidad de arrepentimiento

El Señor ha declarado que “ninguna cosa impura puede heredar el reino de los cielos” (1 Corintios 15:50). Nuestros pecados nos hacen impuro-indignos de regresar y morar en la presencia de nuestro Padre Celestial. También traen angustia a nuestra alma en esta vida.

A través de la expiación de Jesucristo, nuestro Padre Celestial ha proporcionado la única manera para que seamos perdonados de nuestros pecados. Jesucristo sufrió el castigo por nuestros pecados para que podamos ser perdonados si nos arrepentimos sinceramente. Si nos arrepentimos y confiamos en su gracia salvadora, estaremos limpios de pecado.


Elementos de Arrepentimiento

El arrepentimiento es un proceso doloroso, pero lleva al perdón y la paz duradera. A través del profeta Isaías, el Señor dijo: “si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.“(Isaías 1:18). Aquí el Señor nos ha prometido: “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.” (Isaías 43:25)
El arrepentimiento incluye los siguientes elementos:

1. Estar apenado por tus Pecados delante de Dios



Con el fin de ser perdonado, primero debemos reconocer en nosotros mismos que hemos pecado. Si nos esforzamos por vivir el Evangelio, tal reconocimiento conducirá a una “tristeza según Dios”, que “produce arrepentimiento para salvación” (2 Corintios 7:10). El verdadero arrepentimiento produce un fuerte dolor, no hacia uno mismo o hacia otra persona, sino, un dolor genuino por haber ofendido a Dios.

“Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio” (Sal 51:1-4). Lea también el Salmo 38:8.

2. Ser sincero con relación a tu pecado

“El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia” (Proverbios 28:13). Es esencial para el perdón, confesarle a nuestro Padre Celestial todo lo que hemos hecho. Hay que arrodillarse ante Él en oración humilde, reconociendo nuestros pecados. Confesar nuestra vergüenza y culpa, y luego pedir ayuda.

“Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado” (Sal 32:5). Lea también 1 Juan 1:9.

3. Apartarnos de nuestros pecados

“El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia” (Pr 28:13).

4. Aborrecer el pecado

“Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios…” (He 1:9). “…y os aborreceréis a vosotros mismos a causa de todos vuestros pecados que cometisteis…” (Ez 20:43, 44).

5. Vivir con rectitud.

No es suficiente tratar de vaciar nuestras vidas de pecado. Debemos caminar bajo la dirección del espíritu santo de Dios. Tenemos que ver, leer y escuchar cosas que sean de edificación para nuestras vidas espirituales. Debemos sumergirnos en las Escrituras y orar diariamente para que el Señor nos fortalezca.

                              LO QUE IMPLICA EL ARREPENTIMIENTO


1. Apartarse del Pecado

“No seáis como vuestros padres, a los cuales clamaron los primeros profetas, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos ahora de vuestros malos caminos y de vuestras malas obras; y no atendieron, ni me escucharon, dice Jehová” (Zac 1:4). Lea también Gálatas 5:19-21 y Efesios 5:5.

2. Apartarse del mundo

“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él” (1 Jn 2:15). Lea también Santiago 4:4.

3. Despojarse de sí mismo(del viejo hombre, la carne)

“Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos” (2 Co 5:15). Lea también Lucas 14:26.

4. Apartarse del diablo

“…para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios…” (Hch 26:18). Lea también Colosenses 1:13.



5. Volvernos a Dios.

“Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos” (Zac 1:3).

6. Vivir una vida justa en santidad

“Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia” (Ro 6:13).

Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. (Hebreos 12:14)

MI DECISIÓN
Hoy decido arrepentirme y seguir arrepintiéndome del pecado, a medida que Dios me revele lo que es malo.




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